¡Empresarios y profesionales, prestad atención! Si sois empresarios o profesionales, prestad atención. Aquí encontraréis información clave y fácil de entender sobre la facturación y cómo evitar conflictos con Hacienda. Sabemos que para vuestro negocio o trabajo autónomo es fundamental mantener un control riguroso de vuestras facturas y cumplir con vuestras obligaciones fiscales. A veces, los descuidos o la falta de conocimiento os pueden causar complicaciones. ¡Pero no os preocupéis! Estamos aquí para ayudaros.

La Facturación es una responsabilidad

En España, existen reglas claras que deben seguirse en cuanto a la facturación. Los empresarios y profesionales tienen la responsabilidad de emitir una factura y conservar una copia por cada entrega de bienes o servicios realizada en su actividad. El incumplimiento de estas obligaciones puede suponer una infracción tributaria que conlleva multas de distinta cuantía según la gravedad del hecho. Existen infracciones leves y graves.

A continuación, vamos a hablar de los errores más comunes que hemos observado y cómo evitarlos. ¡Aquí van!

Los 3 Errores Más Comunes

El primer error es no emitir factura por todos los servicios o productos vendidos. Muchas veces, aunque parezca obvio, no se emite una factura por algún trabajo realizado o producto vendido. Este es un error grave, ya que Hacienda puede detectar estas operaciones mediante el cruce de información con bancos, clientes o proveedores. En el caso de que seáis descubiertos, podríais enfrentaros a sanciones económicas dependiendo de si la infracción es leve o grave. Es crucial emitir una factura por cada venta, incluso si es de bajo valor o el cliente es un familiar.

Segundo error: Dejar de incluir todos los datos obligatorios en la factura. Los elementos dentro de estos datos son: número y serie facturación; fecha cuando fue emitida; detalles sobre las identificaciones tanto para quienes envían como para quienes reciben; información descriptiva acerca ya sea de un bien o un servicio prestado; monto individual por unidad junto con valor total a pagar; indicación precisa sobre cuánto IVA debe ser pagado junto con la tasa correspondiente. Si es aplicable, el tipo de retención. En caso de que falte algún dato, es posible que tanto la Hacienda como el cliente decidan no aceptar la factura. El cobro o deducción del IVA puede sufrir retrasos.

Tercer error: No conservar las facturas durante el periodo legal establecido. Bajo la normativa actual, debéis mantener guardadas tanto las facturas emitidas como recibidas por un mínimo de cuatro años después del término del período para presentar las respectivas declaraciones. Esto señala que debéis retener las facturas hasta que se cumpla el lapso en el cual Hacienda puede revisarlas o reclamar cualquier deuda. En caso de una inspección o comprobación tributaria, podrían surgir problemas si no lo hacéis. Además, es conveniente guardar las facturas en un formato que asegure su integridad y autenticidad, ya sea impreso o en versión digital.

Tipos de Infracciones

Las infracciones leves se producen cuando se incumplen las obligaciones relativas a la correcta expedición o utilización de los documentos de circulación exigidos por la normativa de los impuestos especiales. Las infracciones graves se producen cuando se incumplen los requisitos exigidos por la normativa reguladora de la obligación de facturación relativos a la expedición, remisión, rectificación y conservación de facturas o documentos sustitutivos; o cuando el incumplimiento consista en la falta de expedición o en la falta de conservación de facturas, justificantes o documentos sustitutivos. Las infracciones muy graves se producen cuando el incumplimiento consista en la expedición de facturas o documentos sustitutivos con datos falsos o falseados.

Estos son solo algunos de los errores más comunes en la facturación que podéis evitar siguiendo buenas prácticas y obteniendo el asesoramiento adecuado. Recordad que, en ECOVIS, podemos brindaros la mejor asesoría en servicios fiscales. No dudéis en consultar con profesionales para mantener vuestras facturas en orden y cumplir con todas vuestras obligaciones tributarias. Evitad problemas con Hacienda y llevad vuestra facturación de manera correcta y sin complicaciones.

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